Para ser un buen líder tienes que empezar por ti. Parte 1 Reflexiones en tiempos de Covid
- LiliMartes
- 1 jul 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 15 jul 2020
Pueden existir muchas teorías sobre liderazgo pero atendiendo a mi experiencia como líder y lo que me apasiona el tema, he llegado a unas premisas básicas que quiero compartir aquí:
1. Lo que proyectas es lo que eres. Me dirás que algunos fingen hasta lograrlo o que uno se comporta de acuerdo a la situación haciendo algo así como “vestirse para el empleo”, pero bien sabemos que hay algo inherente a ti que es tu marca personal y es allí donde revelas tus valores, emociones y forma de comunicación y hasta de organizarte, lo que cobra una particular importancia ya que muestran a los demás quien eres y qué esperar de ti.
Se dice además que las organizaciones se parecen a sus líderes así que ya te imaginas nuestra responsabilidad porque cómo sería una organización en manos de un líder poco comunicativo? Indudablemente reflejaría unos procesos de comunicación poco efectivos que influyen directamente en los resultados y en el desarrollo de relaciones interpersonales. ¿Cómo sería una escuela con un líder poco organizado, o que valore muy poco la honestidad… lo estás imaginando? Cómo sería una escuela en la que el líder no tuviera expectativas positivas sobre su comunidad educativa o que simplemente dijera que no vale la pena innovar? . Pues no nos digamos mentiras porque cuando llegas a una organización o conversas con algún miembro de ella, lo que proyecta te prepara para el líder que vas a encontrar.
Entonces empecemos un poco por nosotros: Resulta relevante realizar actividad física, cuidar nuestra alimentación, las relaciones familiares y sociales, el vínculo con Dios de la manera en que hayas decidido vivir tu espiritualidad. Es decir, cuidar tu cuerpo, mente y alma, pero ante todo actuar con coherencia siendo fiel a tus valores y principios fundamentales; tomar decisiones reconociendo que si bien no siempre los días son buenos, tus actitudes y decisiones son las que marcan la diferencia y que al final La Felicidad es una elección.
2. Haciendo frente a los nuevos desafíos. Estamos en una época bastante difícil para todos y nuestra comunidad educativa no es la excepción, de aquí que se hace necesario desarrollar las siguientes competencias e interiorizarlas muy bien porque nos servirán para cualquier otra situación de cambio y desafío.
Escucha atenta y activa. No escuches para responder, escucha para comprender al otro y construir con él
Serenidad. En ocasiones es difícil estar o volver a la calma fácilmente pero recuerda que tu eres ejemplo y una de tus grandes fortalezas debe ser aprender a gestionar una crisis y volver a tu centro
Agilidad. Recuerda esto: si depende de mí, me hago cargo; si depende de otros, lo lidero, pero si no depende de mí ni de otros, entonces lo acepto. Enfrenta la situación, analízala y actúa, no esperes que otros lo hagan por ti.
Capacidad de aprender. Nadie estaba preparado para afrontar la situación actual pero como dijo Darwin sobrevive quien se adapta
Creatividad. Casi nunca hay una solución única para una dificultad, ni una sola forma de hacer las cosas, así que atrévete a innovar, a cultivar la capacidad de asombro de tu comunidad, no sabes cuánto podrás potenciar talentos, encontrar aliados y lograr objetivos.
Propósito. Así de simple, pregúntate por qué haces lo que haces? Para qué lo haces? Lo volverías a elegir? lo harías aun si no te pagaran? Si cada día me levanto on la convicción de que mis pequeñas acciones contribuyen a cambiar o mejorar la vida de alguien y por tanto de nuestra comunidad, celébralo, tienes el súper poder de hacerlo.

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